En esta nueva sociedad cambiante en que vivimos, contar cuentos no es solo una manera de expresarse, sino también un medio para transmitir valores atemporales y educar la dimensión emocional de nuestros alumnos.
Los cuentos son magníficas herramientas para educar las emociones y comprender nuestro mundo interior, a la vez que nos permiten adentrarnos en la vida de otros, observando el mundo y las miles de vivencias que en ellos se plasman desde una distancia de seguridad.
Begoña Ibarrola
OREJAS DE MARIPOSA
¿A QUÉ SABE LA LUNA?
LA OVEJITA QUE VINO A CENAR